Nuestra energía trabajando con adultos mayores, debe ser muy fuerte, dado que estas personas, en su mayor parte, no están en condiciones de realizar actividades físicas, así que tenemos que apoyarlos con absolutamente todo.

Nuestra alegría es la de ellos, y viceversa, la alegría es contagiosa, por ende hay que presentar la mayor aptitud ante ellos.

Como personas a cargo de seres vivos vulnerables, aceptamos todos los consejos posibles, no somos perfectos, pero hacemos todo lo que podemos.

La vejez es una etapa bastante complicada para algunos seres humanos, ya que la mayor parte quedan desamparados en este mundo por parte de sus familiares.